Percepción de los caficultores de la parte alta de la cuenca del Río Loco sobre las prácticas de conservación de suelos y los esfuerzos educativos para estimular su adopción

Abstract

Agriculture and coffee cultivation predominates in Puerto Rico’s history, economy and culture. This study focused on coffee production located in the upper part of the Loco River Hydrological Basin; an area with steep slopes and soils susceptible to erosion if conservation practices are not implemented. Traditional coffee farming practices have led to soil erosion and sedimentation deposited in lakes, rivers and ravines. The purpose of this research was to determine the perception of coffee growers in the upper part of the Loco River Hydrological Basin, about the soil conservation practices and educational efforts to stimulate their adoption. The results showed that the majority of coffee growers are males, with an average age of 51 years and their educational level is between high school and university. The average of years of experience working in agriculture is 28 years; most of the coffee growers are farm owners that have been dedicating 1-25 acres to coffee production. The main barrier to conservation practices is that planting areas are developed on steep slopes and there is no economic incentives provided to compensate for the implementation costs of conservation practices.

La agricultura y el cultivo del café predominan en la historia, economía y cultura de Puerto Rico. Este estudio estuvo enfocado en la producción cafetalera localizada en la parte alta de la cuenca hidrológica del Río Loco; zona con topografía escarpada y suelos susceptibles a erosión, si no se implantan prácticas de conservación. Las prácticas tradicionales del cultivo de café han provocado la erosión del suelo y el depósito de sedimentación en lagos, ríos y quebradas. Esta investigación tuvo como propósito determinar la percepción de los caficultores de la parte alta de la cuenca hidrológica del Río Loco, sobre las prácticas de conservación de suelos y los esfuerzos educativos para estimular su adopción. Los resultados muestran que la mayoría de los caficultores entrevistados pertenecen al género masculino, con una edad promedio de 51 años y su escolaridad varía entre duodécimo grado y nivel universitario. El promedio de años de experiencia trabajando en la agricultura es de 28 años; son dueños de sus fincas y poseen entre 1-25 cuerdas dedicadas al cultivo de café. La barrera principal que le dificulta adoptar prácticas de conservación es que las áreas de siembra se encuentran en pendientes inclinadas y que no se proveen incentivos económicos para remunerar la implantación de prácticas de conservación.