Oral history interview with Nicolás, November 19, 2023

Abstract

Nicolás was born on September 10, 1936 in Leguízamo neighborhood of Mayagüez, Puerto Rico. His early years were shaped by the economic challenges of the time, with limited resources, no electricity, and a lack of potable water. Despite these hardships, Nicolás's childhood was marked by a profound sense of community, where respect and kindness prevailed among neighbors.

Growing up in rural Mayagüez, Nicolás's education faced obstacles due to the scarcity of schools. Determined to pursue knowledge, he navigated challenging circumstances, attending night school in Mayagüez while working as a sugarcane cutter during the day. This perseverance led him to complete his education, overcoming hurdles that included long, late-night walks home.

Nicolás's family, consisting of five brothers and one sister, was a cornerstone of his life. Reflecting on his parents, he recalls a mother from Lares, known for her culinary expertise and kindness, and a hardworking father, a man of honesty and determination despite the challenges of those times.

Professionally, Nicolás dedicated over two decades to public service with the Commission of Public Service. Simultaneously, he studied and obtained a license in electrical work, a skill that not only supplemented his income but also became a lifelong profession spanning 46 years.

Retired from government service, Nicolás finds joy in reading, traveling, exploring nature, listening to music, and staying physically active. His resilience and values, forged through a lifetime of experiences, shine brightly, leaving an indelible mark on his family and community.

Nicolás nació el 10 de septiembre de 1936 en el barrio Leguízamo de Mayagüez, Puerto Rico. Sus primeros años estuvieron marcados por los desafíos económicos de la época, con recursos limitados, sin electricidad y sin agua potable. A pesar de estas penurias, la infancia de Nicolás estuvo marcada por un profundo sentido de comunidad, donde prevalecía el respeto y la amabilidad entre los vecinos.

Al crecer en la zona rural de Mayagüez, la educación de Nicolás enfrentó obstáculos debido a la escasez de escuelas. Decidido a buscar conocimientos, navegó por circunstancias difíciles, asistiendo a la escuela nocturna en Mayagüez mientras trabajaba como cortador de caña de azúcar durante el día. Esta perseverancia lo llevó a completar su educación, superando obstáculos que incluían largas caminatas nocturnas hasta casa.

La familia de Nicolás, compuesta por cinco hermanos y una hermana, fue un pilar fundamental en su vida. Al reflexionar sobre sus padres, recuerda a una madre que era de Lares, conocida por su experiencia culinaria y su amabilidad, y a un padre trabajador, un hombre honesto y decidido a pesar de los desafíos de aquellos tiempos.

Profesionalmente, Nicolás se dedicó más de dos décadas al servicio público con la Comisión de Servicio Público. Al mismo tiempo, estudió y obtuvo una licencia en trabajos eléctricos, una habilidad que no sólo complementó sus ingresos sino que también se convirtió en una profesión que duró toda su vida y que abarcó 46 años.

Retirado del servicio gubernamental, Nicolás disfruta leyendo, viajando, explorando la naturaleza, escuchando música y manteniéndose físicamente activo. Su resiliencia y sus valores, forjados a lo largo de una vida de experiencias, brillan intensamente y dejan una huella indeleble en su familia y su comunidad.